
En la vida uno hace y participa en muchas relaciones. Algunas fluyen fácilmente mientras que otras se convierten en y siguen siendo difíciles.
Es importante ser constante con nuestra energía al entablar una relación. Como cualquier otro ser vivo, ya que requiere atención. Tratar de ser buen rollo en ellas siempre que nos sea posible. Permitir que el amor incondicional fluya aún con las más difíciles.
Como cuando el sol surge cada día, hay que decidir que va a ser una buena mañana. Abrazarla como lo harias hacia ti mismo. Así la razón del buen día y una adecuada opinión de tí mismo.
La mayoría de nosotros sufrimos cuando nos preguntan si abrazar nos es difícil. Intentamos tomar un buen vistazo a nuestro núcleo y darnos cuenta que tal vez sea simplemente una armadura que llevamos. Al pasar de la experiencia de una vida a otra, muchos llevamos un equipaje que hace que nuestro comportamiento sea errático.
No es necesario sacrificar nuestra energía en una relación. Sin embargo, es importante, ver nuestra alma ver como a menudo está dañada.
No es tan fácil para reparar ese daño. Ni para tamos para demás hacerlo solos. Uno puede amar incondicionalmente mientras permanece a una distancia segura para su propio bienestar.
Al final, tratar de permanecer abiertos a las posibilidades de una relación. Moviendose hacia una sanación que puede lograrse con el apoyo incondicional. La parte difícil es reconocer que es nuestro propio camino y no puede hacerlo por otros.
Por lo tanto despertar cada día con una brillante perspectiva. Para ver nuestra energía potencial y creer podemos sanar puede hacer maravillas con nuestro porpio progreso.
Las relaciones son una intrincada esencia de nuestro propio progreso. Mirar a través de nuestros ojos espirituales. Nos ayudará en la comprensión de nosotros mismos y los demás
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