La sabiduría de permitir que las cosas sucedan.

Esto ha sido lo que he estado aprendiendo en los últimos años. Permitir que las cosas sucedan.
Partiendo de nuestros instintos habituales en la sociedad occidental — somos hacedores, creadores de nuestro destino, anhelamos que las cosas sucedan... nunca esperamos que sucedan. Eso es lo que nos enseñaron desde temprana edad, en la escuela, en casa y en todas partes. Dejar que las cosas sucedan no es la costumbre.

Por ejemplo yo nunca he sido un ser pasivo, no suelo ser de los que dejan que las cosas pasen en lugar de permitir que fluyan y sucedan, a la mayoría les gusta tener un cierto control de las cosas.

Pero aquí esta lo que he ido aprendiendo:

Al pensar que tenemos un cierto control pensamos que podemos ejecerlo sobre nuestras vidas y nuestros destinos... eso es una ilusión. Como el chico que tenía su vida casi resuelta y casi muere por un ataque al corazón, la mujer que perdió a su padre y con su muerte tuvo que dejarlo todo, la familia que perdió su casa por un huracán, el empresario que lo estaba haciendo bien hasta que la economía colapsó y nadie pasaba a su negocio, el empleado trabajador que fue despedido cuando la economía se estancó, el ciclista que fue atropellado por un coche, el coche que patino porque alguien corría en la carretera cuando apenas estaba oscureciendo, la madre cuyo hijo tiene autismo a pesar de seguir todas las indicaciones correctas durante el embarazo...esto y mas cosas suceden todos los días, aunque aparentemente pensemos que estamos en control, pero no lo estamos realmente. ¿Controlamos acaso a todas las personas que nos rodean y que afectan nuestras vidas tan íntimamente? ¿Controlamos el poder abrumador de la naturaleza? Hay muchas cosas fuera de nuestro control por lo que aunque pensemos que estamos en control no es mas que en realidad una mera ilusión.

Si quieres controlar una vaca, dale un potrero grande. Esta es una gran cita del maestro Zen Suzuki Roshi, hablando sobre el control de la mente. Ve la vaca y sus pastos como una forma de permitir que las cosas sucedan, en vez de querer controlar algo, abrete, dándote más espacio, con un gran potrero grande. La vaca estará más feliz, se pondrá a vagar alrededor, hará lo que le de la gana, y sin embargo también se cumplirán sus necesidades. Lo mismo puede decirse de cualquier otra cosa — da un paso atrás y permite que las cosas sucedan significa que las cosas cuidará de sí mismas, y también se cumplirán tus necesidades. Y aunque no hayas hecho ningún trabajo

Tendras menos estrés, menos de que preocuparte. Imagina que las cosas sucedan naturalmente, las cosas funcionan, y todo lo que hiciste fue solo tener una sonrisa y olvidarte del reloj. No tienes que preocuparte de dar forma a las cosas, tener el control de algo que no quiere ser controlado. No tienes que empujar y corregir fugas y apagar incendios. Solo dejar que las cosas trabajen por cuenta propia. Que se produzcan.
Las cosas te sorprenderán. Digamos que estás permitiendo que pase algo. Puede que vayan de una cierta manera, o a un determinado resultado. Esa es su meta. Pero ¿Qué pasa si sueltas esta idea? ¿Qué pasa si dices, "No sé qué va a pasar". ¿Qué pasaría si te dices, "Vamos A ver qué pasa". Entonces las cosas van a suceder, pero no de la manera que usted planeó. El resultado puede ser completamente diferente de lo que usted esperaba. Pero aún puede ser genial, simplemente diferente. Incluso podría ser maravilloso y sorprendente. Las sorpresas son buenas, si aceptamos que las cosas siempre cambian y que el cambio es bueno.
Aprenderás cómo funcionan las cosas. Sólo en lugar de intentar hacer que las cosas funcionen de la manera como deseas trabajar, verlas trabajar. Asi uno aprenderá mucho más sobre la naturaleza humana, sobre la naturaleza del mundo, es asi como ves que las cosas funcionan sin tu controlarlo. Puedes cambiar.
Eso es todo muy bueno, estás pensando, pero tengo que poner la comida en mi mesa.

Quizas, tienes razón. Y por lo tanto, no dejes que te detenga de lo que tienes que hacer. Transportate y Acaba por sentarte y mira.