Como hacer aun más fácil la toma de decisiones: con simples experimentos de conducta.

Una cantidad sorprendente de cosas en nuestro día está llena de decisiones: como qué hacer con un correo electrónico, ¿Qué hacer con el desorden, la apertura de un sobre de correo, hacer las compras, ya sea salir con tus amigos o quedarte en casa, ya sea agregar a alguien como amigo, ya sea aceptar un trabajo, para moverte, tomar una clase, ir de vacaciones, y así sucesivamente.

Y una buena cantidad de estrés puede venir de todas esas decisiones, porque muchas veces no tenemos la información que necesitamos para tomar una buena decisión.

¿Cómo podemos hacer una elección cuando no sabemos cual será el resultado de dicha elección?

Si las elecciones tuvieron resultados claros, podríamos sopesar y decidir. Pero la mayoría de las veces, los resultados no son claros. Así que ¿Cómo decidir?

La mayoría de las veces, las personas no deciden. Siempre posponen la decisión, por lo que las bandejas de entrada casi siempre están llenas con montones desorden y opciones de vida que se posponen y la tensión crece.

Pero aquí hay un método sencillo que funciona muy bien:

Hay que ver las decisiones no como decisiones finales, sino como simples experimentos.

La ansiedad (y la parálisis) vienen cuando la gente está preocupada por tomar una elección perfecta. Y se preocupan por tomar una decisión equivocada. Esos son los dos resultados que no son necesarios para tomar una decisión, ya que si llevamos a cabo como un experimento, sólo estamos tratando de ver lo que pasa.

En un experimento, se ejecuta una prueba, y se ven cuáles son los resultados. Si uno no obtiene buenos resultados, puede intentar otra opción, y otra prueba. A continuación, se pueden ver los resultados de las elecciones (sin la información que tenías la primera vez que tu pensamiento fuera acerca de una decisión), y se puede tomar una decisión mucho mejor cuando se esta informado.

Algunos ejemplos:

¿No sabes si debes comenzar tu propio negocio de cupcakes? Trata de hacer algunos y venderlos a través de tu propia red de amigos. No puedes fallar porque es un experimento, y después de hacerlo, podrás conocer un poco más acerca de si quiere hacer de esto un negocio o no.
¿No sabes si deberías tomar clases de ballet? Ve a una clase e intentalo.
¿No sabes si deberías tomar un determinado trabajo? Tomalo y ​​prueba. El peor escenario es que no te guste y tendrás que encontrar otro, pero eso no es malo, porque ahora ya tienes toda esa información, cuando antes no la tenias.
¿No sabes si debes iniciar tu blog? Hazlo y verás.
¿No sabes si puedes deshacerte de parte de tu desorden? Deshazte de ello y ve si sobrevives.
¿No sabes si se puedes viajar con menos? Intentalo y observa. De seguro no vas a morir.
A veces los experimentos tienen un costo. Un semestre en la universidad no es barato, pero al final del semestre, tendrá mucha información valiosa - ¿Te ha gustado la universidad o no? Mudarse a una nueva ciudad no es barato, pero tampoco es el fin del mundo. Si no te gusta, cambia de rumbo, armate con tus nuevos resultados.

Una perspectiva más amplia de imagen ayuda aquí. Los experimentos pueden llevar meses o un año. Eso es una pequeña cantidad de tiempo en el espacio de una vida, y los experimentos más grandes son algo que vale la pena conocer.

Cuando estás realizando experimentos, no hay fracaso. Cualquier resultado en donde estás aprendiendo. Si no hay error, no tienes de que preocuparte. Deja que tu corazón se suavice, sonrie y divierte con tus experimentos.