Las relaciones se basan en la confianza y el respeto y pocas relaciones son tan importantes como las de los miembros de tu equipo. Una forma crítica para construir y mantener relaciones sólidas en equipo es asegurarte de que uno está conservando sus acuerdos.
Los acuerdos vienen en todas formas y tamaños. Algunos acuerdos son grandes, tales como la promesa de dar a un empleado un aumento de sueldo o comprometerse a terminar un proyecto en una fecha determinada. Otros son más pequeños, como el inicio de una reunión en un momento determinado.
Cuando no haces lo que dijiste que harías, tus empleados, colegas, proveedores y clientes empiezan a perder confianza en ti. Uno pierde autoridad con ellos. Se dan cuenta de que no pueden contar contigo, y se deteriora la relación. Las consecuencias pueden ir desde la renuencia de un vendedor para comprometerse con la misión del proyecto a la insatisfacción de los empleados y por ende un aumentó en la posibilidad de perder clientes valiosos .
Romper acuerdos también crea líos que requieren tiempo, atención y dinero a veces para enmendar. El desastre podría implicar que pidas disculpas y reconstruir la confianza con un empleado clave. Podría ser una situación que requiere incluso que haya que abordar adecuadamente a otros miembros de tu equipo , tal como trabajar horas extras para ponerse al día con un proyecto para evitar la pérdida de un cliente satisfecho
Pagas un precio más alto
Los miembros de tu equipo no son los únicos afectados al no respetar acuerdos. Corres el riesgo de perder la mayor parte de todos, porque todos los acuerdos que se hacen por primera vez son contigo mismo.
Cuando uno hace un compromiso de hacer algo y luego no sigue adelante, se aprende a desconfiar de si mismo. Uno pierde la fe en su capacidad para producir un resultado, lo cual afecta la autoestima y la autoconfianza. Se socava el sentido de poder personal y la integridad.
Incluso al ir rompiendo pequeños acuerdos negativos se pueden tener resultados positivos. Como cuando se pulsa el botón de pausa en lugar de levantarse a las 6:30 de la mañana para ejercitarse antes del trabajo, se crea confusión y duda en la mente inconsciente.
¿Cuántos acuerdos se pueden romper?
En ciertos seminarios, se pide a los participantes tomar acuerdos de una lista de 15 reglas básicas que incluyen cosas como llegar a tiempo y sentarse en una silla diferente después de cada descanso. Ponerse de acuerdo con las normas es un requisito para participar en la instrucción.
A la mañana del tercer día, enseguida se les pide a todos incluso a aquellos que solo han roto una de las reglas, levantarse y ponerse a un lado del salón. Rápidamente es evidente por el pequeño número de personas que quedan sentadas cómo casualmente damos nuestra palabra ... y luego rompemos los acuerdos.
Lo más interesante es que la mayoría de los participantes saben que van a romper por lo menos una de las reglas antes de acceder a ellas. Sin embargo, están de acuerdo con las normas de todos modos porque no quieren ser el foco de atención, ya que no quieren arriesgarse a una confrontación, porque no quieren perderse el entrenamiento y una variedad de otras razones.
Tomate un minuto para pensar en los últimos días. ¿Cuántos acuerdos has roto tu mismo con los demás? ¿Cuántos acuerdos sabias o sospechabas podrías estar violando? Ahora pregúntate porqué rompiste los acuerdos - o ¿sabias que no serías ser capaz de mantener tu palabra? El uso de este simple ejercicio de tres preguntas te ayudará a identificar lo que está minando tu capacidad de mantener los acuerdos, por lo tanto, tu confianza y autoestima.
4 Consejos para mantener los acuerdos
Aquí hay cuatro consejos para ayudar a mejorar tu capacidad para mantener acuerdos:
1.Asegúrete de solo hacer menos acuerdos. Haz un compromiso sólo si realmente puedes mantenerlo. Si sospechas o sabes que no vas a mantener tu palabra, no hagas el acuerdo. Cuando llegue la hora contigo mismo asegurarte de que el acuerdo que estás a punto de hacer sean cosas que en verdad quieres hacer, no algo que estas haciendo tan solo para lograr la aprobación de alguien.
2.Dí no más a menudo. Date tiempo para pensar en un compromiso antes de hacerlo. Considera a lo que podrías tener que renunciar al decir que sí a una oportunidad.
3.Anota cada compromiso que haces. Una de las razones más comunes por las que los compromisos se rompen es que simplemente no te acuerdas de haberlos hecho.
4.Renegocia aquellos compromisos que no puedas cumplir. Comunica tu incapacidad para mantener un compromiso tan pronto como te das cuenta o lo sabes, esto demuestra respeto a los miembros de tu equipo. Una vez que se rompe un acuerdo, limpia las consecuencias y decide si quieres volver a comprometerte con el acuerdo.
Un equipo fuerte comienza contigo. Mantener tus acuerdos fortalecerá tu autoestima y poder personal. Y lo más importante aún, demostrará a los miembros de tu equipo que eres alguien con quien se puede contar al 100 por ciento.
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