“CUANDO EL ALUMNO ESTA LISTO…”

Qué es aquello que más te agrada de quien acabas de conocer? Qué características son las que encuentras más agradables de aquel con quien te relacionas hace ya un tiempo? Qué es aquello que más te irrita, que más te molesta, que más te incomoda?
Yendo aún un poco más allá. ¿Cómo catalogas a las personas que tienes a tu alrededor? ¿Como las calificas? ¿Cómo las defines? ¿Cómo las ves?
Supongamos que tú y tu compañero de trabajo comparten un mismo jefe. Puedes estar seguro de que el jefe que tú ves no es el mismo jefe que ve tu compañero. Sí, quizás compartan algunas de las percepciones, pero el retrato mental que ambos tengan de ese jefe será un retrato mental abismalmente diferente en la mayoría de los casos.
Yo tengo una compañera de trabajo que se llama María. Si alguien me preguntara cuál es el aspecto de María que hallo más atractivo, yo respondería: su sentido de la responsabilidad. Y si me preguntaran cuáles son aquellos aspectos que de ella menos me agradan, que más me molestan o me irritan, mi respuesta sería: su competitividad, su intolerancia al error, su envidia.
Si me preguntaran cuales son aquellos aspectos de mi amigo de toda la vida que más me agradan, mi respuesta seria: su espiritualidad tan natural e intrínseca. Y si me preguntaran qué es lo que menos me agrada, yo respondería: su temor al qué dirán, su incapacidad de decir “no”, su sentimiento de inferioridad con respecto a ciertas personas.
Pues me pasa que muchas veces soy yo mismo competitivo e intolerante al error de los demás. A veces yo mismo siento que los demás “saben más” o “pueden más que yo”, y muchas veces eso mismo me genera envidia. Mi padre era intolerante a mis errores (y a los suyos propios, por supuesto), y mi madre tenía un fuerte sentimiento de inferioridad frente a los demás que yo percibía aun siendo muy pequeño.
Pues, aquello aspectos que más me molesten de María, aquellos que más me agraden, aquellas características de mi viejo amigo que más admire, aquellas que más rechace…serán justamente esos mismos aspectos, características, “rasgos de personalidad”, formas de actuar, los que más van a iluminar mi camino.
Aquellos que más sufrimiento te provoquen serán tus mayores maestros.
El maestro es un cristal transparente que refleja a quien tiene enfrente. El maestro echa luz sobre todo aspecto nuestro a ser iluminado. El maestro nos ve en su transparencia y nos muestra todo aquello que ha de ser mostrado.
Todo aquello que “catalogo” en otro, me está mostrando un aspecto de mi mismo. Cada uno de nosotros cataloga diferentes aspectos de una misma persona. Así, existen tantas realidades como percepciones existan de la realidad. Así, la frase “El Universo es Mente” se comprende mas “tangiblemente”.
En quien tú ves a alguien aburrido, yo veo a alguien petiso, y algún otro vera a alguien seguro de sí mismo. Entonces…quién es ese alguien que estoy viendo? Cuál es la realidad?
Pues LA REALIDAD ES LA PERCEPCION QUE DE LA REALIDAD CADA UNO TIENE.
Hay tantas realidades como percepciones de la realidad existan. El universo es mente en la tercera dimensión.
Aquello que catalogas en otro, velo en ti mismo. En una u otra polaridad. Desde la luz o desde la sombra. Cada aspecto que ves en tu “realidad externa” esta dentro de tí mismo. No puede ser de otra manera. Si no estuviera dentro de tí mismo no podrías verlo en “el afuera”. Porque tu realidad es un reflejo de tí mismo. “Eres el creador de tu propia realidad”. Una vez más, una comprensión más “tangible” de esta afirmación.
Tu realidad será de tí la manifestación más plena cuantos más aspectos de esa “realidad externa” identifiques en tí mismo. El aprendizaje será exponencial. Cuantos más momentos de tus días utilices como maestros, más cerca estarás del Conocimiento. El Conocimiento es la percepción de la no dualidad. La 4° dimensión hacia la quinta.
No te identifiques con ninguna emoción. Sé con ello impecable. Esto es la Neutralidad.
Tal vez esta “fabula/koan” que tomé prestada te ayude a comprender:
“Estás en un árbol de manzanas que crece en las paredes de un precipicio. Arriba te espera un león hambriento y abajo un cocodrilo también hambriento ¿Qué haces?

Me como una manzana”


La perfecta neutralidad.

Así, cuando el alumno está listo, el maestro aparece.Veamos pues la definición de la palabra aparecer.“Aparecer: manifestación de aquello que estaba oculto.”
¿Lo ves? No es que antes no existía, solo te estaba oculto. Antes no lo veías. Ahora lo ves. Siempre estuvo allí. Porque el maestro eres tú mismo.
Vete a tí mismo en los otros. En tí está el maestro que te mostrará el camino. En tí está la luz. Déjala brillar a través de tu sombra.
Eres tú quien decide cuándo. Es tu elección vivir la luz o vivir la oscuridad.
Eres tú el creador de propia realidad. “(…) Cosas más grandes haras, y cosas más impresionantes veras (…).”

El miedo es la identificación con la sombra. El miedo es cuando desconfiamos. Cuando actuamos persiguiendo resultados.
Es que NO HAY RESULTADOS. Lo que es es aquello que Es. Nada importa, y a su vez todo. El vivir en el desatino controlado, como decía Don Juan Matus, es vivir en el Conocimiento.No hay error, solo aprendizaje. No hay bien y mal, es solo aprendizaje.

Entonces, ¿De dónde vienen tus juicios? De dónde vienen aquellas “categorías “ de acuerdo a las que catalogas tu “realidad externa”?
Tu manera de ver el mundo, de catalogarlo, de categorizarlo, de juzgarlo, vienen de tus padres, de los padres de tus padres, de los padres de los padres de tus padres…El juicio va a la sombra del árbol. El juicio, el secreto se transmite a través de la cadena genealógica…y se manifiesta, una y otra vez, en forma de eslabones de esa cadena.
Mientras escribía esto, cayó un poco del helado que estaba comiendo en un almohadón donde yo estaba. Y, obviamente, el almohadón se manchó. Entonces comenzaron a escribirse estas palabras:
“Es esa mancha en el sillón. La culpa, eslabón de tu infancia, y la travesura, lo que debes potenciar. Ve la luz y la sombra en cada situación y habras trascendido la Dualidad. Es esto vivir en el Tao. La contradicción.”
Contradicción: Negación y afirmación que se enfrentan una a la otra, y recíprocamente se destruyen.
Así, al verlas las destruyes. El Tao es la plena contradicción. La Luz en la Sombra. La Sombra en la Luz. El Yin Yang.
Así, si los padres han trascendido el juicio, el secreto, la incoherencia, los hijos vivirán en la coherencia. Si los padres han vivido en el juicio, en el secreto, en la incoherencia, pues los hijos vivirán en la incoherencia.
Por ejemplo, si aunque tus padres estuvieran mal, permanecían juntos, tú absorbes esa incoherencia. Así, cuando devienes adulto, te comportaras igual que tus padres.
Trasciende la incoherencia, trasciende el secreto, trasciende el juicio.
Cuando un miembro del árbol transmuta la realidad, puede sanar todo el árbol. A través de tu propia sanación estarás sanando tu realidad. Habrá en ti una sanación que estará disponible a todo el mundo.
Así, cuando en tu realidad ves el camino, tu propia realidad comienzas a sanar. Ves allí el camino, y ves que el creador de ese camino eres tú.
Y comprendes, y esta vez sabes que realmente has comprendido, por primera vez, aquella frase que tantas veces habías escuchado y nunca habías oído: “Cuando el Alumno está listo, el Maestro aparece.”