Ciertamente puedes ayudar a otros a través de tus pensamientos, y tambien te pueden ayudar. Cada buen pensamiento que envías a otro es una fuerza viva. Sin embargo, la persona que está enviando el pensamiento tiene que estar pidiendo lo mismo que va a enviar. Si la persona no quiere, entonces no están en armonía con la frecuencia de su pensamiento, y no les penetra.
No se puede crear en la vida de otros contra su voluntad, pero si es algo que quieren, tus pensamientos son una fuerza real que les ayuda.
Que la alegría sea contigo,
Rhonda Byrne
El secreto... llevando alegría a miles de millones.
Estoy infinitamente feliz al haberle encontrado, me fascina sus escritos, sus enseñanzas; eres un gran profesor, es lo que estaba buscando hace mucho tiempo, ahora ya no me pierdo un solo dia sin mirar su blog, aprendo grandes cosas con Usted,muchas gracias, DIOS le bendiga!!!
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