¡Perdonate a ti mismo!

"El Perdón es la clave para la paz interior porque es la técnica mental por la cual nuestros pensamientos se transforman del miedo al amor".

EL acto de PERDONARNOS muestra que estás viviendo la vida de manera consciente. El Dr. Wayne comenta: Hace muchos años, mi cuñada me hizo una hermosa almohada que decía: "Yo me permito". Para mí, fué un recordatorio de que tengo el poder de vivir mi vida como crea conveniente, de cometer errores y aprender de ellos. Muchas personas viven su vida creyendo que no están autorizados. Siempre crítico aquellos adultos que tratan de convencernos de que existen reglas irrevocables o un estado en el que no se puede decidir, ni como ser o que hacer; a odiar a los enemigos que nos son asignados de manera gratuita, haciendo caso omiso de todas las religiones excepto aquella en la que naciste, o subvaluar a todos quienes parecen diferentes a uno y así sucesivamente. En algún momento de nuestra vida aprobamos estas reglas para uno mismo y se volvieron un código de conducta y de vida. Pero uno también puede descubrir que es imposible vivir con todo esto todo el tiempo. Porque como consecuencia, uno mismo se llena de culpas por haber vivido bajo un código crítico que nos fue impuesto.

Observa cualquier y todas las creencias que llevas alrededor tuyo en términos de lo bien que te sirven para una vida de armonía y propósito. Si te comportas de una manera que constituye una violación a las reglas supuestamente irrevocables, aunque no realmente hayas hecho algo malo, simplemente has hecho algo diferente. Y aun asi lo haces. Si estás plagado de remordimientos y culpabilidad, entonces juzgas tal acción como algo malo para que te parezca apropiado y asi evitar su repetición. Pero, ¿lo haces realmente? Probablemente no. Así que por el contrario,hay que aprender de ello para decidir si es algo que deseas repetir basado en tus valores y, a continuación, moverte y dejarlo en el pasado. Se requiere esfuerzo para determinar si sigues funcionando bajo los controles impuestos por otros. El esfuerzo bien vale la pena si tomas la responsabilidad de tu propia mente. Te está permitido, así claro y simple. No necesitas ser perdonado por alguien más, sólo por tí, y aún así sería verdaderamente innecesario una vez que tu te aceptaras completamente. Tú sabrás cuando has dominado el arte del auto perdón. Cuando ya no seas crítico hacia los demás, te habrás perdonado a ti mismo y estarás en la ruta de la iluminación.

Al irte liberando de los juicios hacia los otros estarás realmente liberándote de los juicios hacia ti mismo. La necesidad de poner a los demás en categorías te define a ti, no a ellos. Cuando dejas de hacerlo, te has perdonado a ti mismo de cualquier aspecto que tu veas en ellos. Te sentirás más a gusto que con el comportamiento de los demás, incluso si tu no actuas así contigo mismo, te sentirás mucho mejor y estarás hasta mucho más cómodo contigo.

El decirte a ti mismo, "me lo estoy permitiendo." No porque te lo diga alguien más, o porque tus padres ya no estén a cargo de ti, o porque alguna figura de autoridad te concedió el permiso, sino simplemente porque lo sientes amorosamente así para contigo. Sin ninguna culpa, ni ira, ni autoflagelación sobre las cosas que consideres tanto como la posibilidad de cometer errores. Una comprensión sencilla que no fallaste en lo que llamamos la vida, sólo produjiste resultados, y tienes derecho a aprender y crecer a partir de los resultados que produjiste. La palabra "fracaso" es en sí un juicio, y si uno la asigna a una falla en cualquier contexto, solo sirve para juzgar en lugar de aceptarse a si mismo. La autoaceptación te convertirá en alguien con un amor propio genuino, y cuando se vive lleno de este amor propio verdadero, uno lo tiene para dar a los demás.

Como consecuencia, la voluntad de perdonarte a ti mismo es el paso necesario para estar en armonía con todos los principios universales. Te da permiso para ser lo que elijas. Y te da el derecho para la libre determinación. Todo lo que ya hayas hecho ya fue, independientemente de tu opinión. Simplemente fue. Intenta simplemente ser. El pasado se terminó, ya pasó, pero también tienes derecho de lograr lo que deseas en este momento. Todo tenía que suceder exactamente como se hizo, sin excepción alguna a fin de que estés aquí, leyendo estas palabras en el lugar exacto en que te encuentras ahora. Uno necesita hacer todo y todo lo que tiene que hacer, para realmente aprender esta lección de perdón, es permitirse pensar en ello amorosamente y perdonarse a sí mismo. Recibir la lección de ello y estar en armonía con uno y todos los que se encuentre. Entre más te pacífiques con que esta idea, y más dispuesto estés para ser amable contigo mismo, más encontrarás el perdón en tu forma de vida. Lo que significa que encontrarás más aceptación, porque muchas veces esto es lo que hace que tengamos esa ausencia de necesidad de perdonarnos, como forma de vida.

Si notas que otros violan los valores y creencias que mantienes, niégate a ser su juez. Trata de ayudar cuando se te pida a sabiendas de que tú estás en tu camino, y que tienes la opción e incluso no puedas sentirte afectado por su conducta. Entre más sepas que estás pensando y actuando en armonía con lo que es el universo, menos te inclinaras a juzgar a los demás. Y así veras como los demás se habrán detenido de juzgarte tanto como tu mismo, y este es un aspecto glorioso es un proceso. Porque tu estarás tratando a los demás de una manera realmente en como quieres ser tratado, como lo divino que eres. Porque posees ya esa inteligencia que soporta toda la vida que se ejecuta a través de ti en todo momento. Y seras lo suficientemente importante como para saberlo y lo divino como para poder obsequiarlo.