QUIERO RECUPERAR ESA CAPACIDAD INNATA DE LEER LOS CÓDIGOS DE LA NATURALEZA HUMANA, YA QUE ESTA NOS HABLA TODO EL TIEMPO,MUCHAS VECES SIN UN LENGUAJE VERBAL, PERO HEMOS PERDIDO ESA VIEJA GRAMATICA DE LA INTUICIÓN, QUIERO VOLVER A ESE LENGUAJE NATURAL DEL AMOR QUE NOS ACERCA A LAS EXPERIENCIAS AFECTIVAS MENOS CONTAMINADAS, MAS HONESTAS, RESPETUOSAS, DIGNAS Y REALISTAS CON UNA ACTITUD PURAMENTE BUDICA DE CONTEMPLACION, GRATITUD Y DESEO DE COMPARTIR.
CUANDO ESCRIBO.....
ALGUNA VEZ TE HAS SENTIDO TAN BIEN..... QUE INCLUSO PARECE QUE TODO LO QUE HACES Y LAS COSAS TE ESTAN SALIENDO DE MARAVILLA, EN UNA SITUACION ASI , TODAS LAS ACTIVIDADES QUE EMPRENDEMOS NOS PARECEN TAN FACILES....SE SIENTE UNO INCREIBLEMENTE CREATIVO Y COMO QUE LA SUERTE ES NUESTRA ALIADA....ADEMAS NOS EMBARGA UNA GRAN FELICIDAD, BUENO, ES AHI, SI PRECISAMENTE EN ESOS "MOMENTOS MAGICOS", QUE YO APROVECHO PARA ELABORAR CADA UNA DE LAS ENTRADAS DE MI BLOG O BITACORA Y LAS QUIERO COMPARTIR CONTIGO....CUANDO NO ME SIENTO SINCERAMENTE FELIZ SIMPLEMENTE NO ESCRIBO........
lunes, 12 de julio de 2010
EL KARMA
El sufrimiento del ser humano es uno de los misterios más difíciles con los que tiene que luchar. Pero nosotros mismos somos responsables de lo que nos trae la vida; todos estamos cosechando los resultados de nuestras propias acciones, las que llevamos a cabo en esta vida o en vidas pasadas. La palabra karma procede del verbo sánscrito kri, hacer. Aunque karma quiere decir acción, también comprende los resultados de la acción. Todos los actos que hemos ejecutado y todos los pensamientos que hemos tenido, han dejado una impresión en nuestras mentes y en el Universo que nos rodea. El Universo nos devuelve lo que nosotros le damos.
Siempre que ejecutamos una acción y siempre que desarrollamos un pensamiento, una impresión – una especie de huella sutil – se labra en la mente. Estas impresiones o marcas se conocen como samskaras. A veces somos conscientes del proceso de impresión y a veces no. Cuando las acciones son repetidas las marcas se hacen más profundas. La combinación de dichas huellas o samskaras forman nuestro carácter e influyen en nuestros pensamientos y acciones. Si, por ejemplo, somos propensos a enojarnos fácilmente, creamos una mente que estará predispuesta a reaccionar con ira más que con paciencia y comprensión. Cambiar un hábito mental establecido es literalmente una batalla terrible. Si nuestros pensamientos son predominantemente de amor, bondad y compasión, nuestro carácter lo refleja y estos mismos pensamientos regresarán a nosotros tarde o temprano. Si emitimos pensamientos de odio, ira, o mezquindad, esos pensamientos también nos volverán.
Nuestros pensamientos y acciones no son flechas, sino boomerangs que eventualmente retornan a quien los emitió. Los efectos del karma pueden volver instantáneamente, años después, o en una vida futura. Lo que es absolutamente cierto es que los efectos nos llegarán en un momento u otro. Hasta tanto no alcancemos la liberación, viviremos y moriremos en el imperio de la ley de karma, la cadena de causa y efecto.
¿Qué pasa cuando muere una persona y aún no ha alcanzado la liberación? Cuando muere una persona lo único que muere es el cuerpo físico. La mente que contiene las impresiones de esta persona continúa después de la muerte del cuerpo. Cuando la persona vuelve a encarnar, el nacimiento es de un nuevo cuerpo físico acompañado por las viejas impresiones o huellas de las vidas pasadas. Cuando el medio ambiente es apropiado estas samskaras brotan como semillas y surgen de nuevo. Este proceso no es eterno. Cuando alcanzamos la autorrealización, la ley de karma es transcendida, el Yo renuncia a su identificación con el cuerpo físico y la mente y recobra su libertad, perfección y dicha absoluta.
¿Acaso la ley de karma es una filosofía fría y fatalista? No, en lo más mínimo. Habilita y dota de poder al individuo y es también profundamente compasiva. En primer lugar, si nosotros mismos hemos creado a través de nuestras acciones y pensamientos la vida que hoy vivimos, esto quiere decir que tenemos el poder de crear la nueva vida que viviremos mañana.
Nos guste o no, no nos permite asignarle la culpa a nadie: cada acción y pensamiento construye nuestra experiencia futura. ¿Nos instiga la ley de Karma a ser indiferentes a nuestros semejantes por que, después de todo, están recibiendo lo que merecen? Absolutamente no. Si alguien está sufriendo a causa de su karma, nos está brindando la oportunidad de aliviar ese sufrimiento de acuerdo con nuestra capacidad. Haciéndolo obtendremos buen karma. Si escogemos no utilizar nuestro limitado poder aunque sea sólo para aliviar en algo el dolor de los que nos rodean, estaremos creando mal karma para nosotros mismos. De esta manera, realmente nos haremos daño.
Unidad es la ley del universo, y esa verdad es la raíz real de todos los actos de amor y compasión. El Atman, el verdadero YO es el mismo espíritu que mora en todos; no puede haber dos Atman. La conciencia no se puede dividir; es omnipresente y todo lo penetra. Mi Atman y tu Atman no son diferentes.
Dentro del Tantra, en el hinduismo en general y también en otras corrientes religiosas, existe la creencia en la reencarnación (samsára) determinada por una ley que establece que toda acción tiene unas consecuencias (karma) que se manifiestan en vidas futuras y también en esta. La salvación es la liberación de ese ciclo, es decir, el cese de la acción y sus consecuencias, y por lo tanto de la finalización de los ciclos de renacimiento. Esta es una idea fundamental en la tradición hinduista, y que podría resumirse así: cada acción tiene un efecto que ha de explicarse en esta vida, o en futuras vidas, y las experiencias de esta vida son consecuencias de acciones pasadas, de esta u otras vidas anteriores.
El término acción en este contexto se refiere tanto a los actos cotidianos en el mundo, como a los actos rituales que pueden servir para liberarse del karma, para quemar karma. Por medio del desapego respecto de los frutos de las acciones, se libera uno de los efectos de las acciones, del karma, ya que la persona que actúa con una mente controlada, sin interés y satisfecha sea cual sea el resultado no genera dicho efecto. Esta forma de actuar es conocida como karma-yoga, el camino de la acción que parte del desapego a los frutos de los actos cotidianos y los rituales, como forma de reconciliar el compromiso mundano con la liberación. Los Tantras nos indican que las personas pueden aprender a disolver su karma con la acción del fuego interior, mediante el control de los sentidos, a través de la meditación, del yoga, y seguir manteniendo la acción, participar en las mismas actividades que crean karma, pero con una actitud adecuada para trascender los deseos vulgares y el apego a los frutos de las acciones que atan. Si una persona consigue este objetivo en el presente de una forma intensa, puede también trascender el karma de vidas pasadas. La energía del karma se mueve por los canales del cuerpo sutil e invade el mundo exterior, manifestandose en los acontecimientos cotidianos, ya que toda nuestra experiencia del mundo exterior y de nuestra mente origina un karma, sea este positivo o negativo. Si contemplamos y correlacionamos estos momentos podemos elaborar una referencia para comprender los acontecimientos, aparentemente extraños, de la vida cotidiana, y también descubrir el Ser eterno que habita en nosotros y quemar o disolver todo nuestro karma. Por eso el Tantra afirma que podemos alcanzar la liberación en una sola vida, sin necesidad de continúas reencarnaciones.
La comprensión y aceptación de este concepto es importante para quienes deseen utilizar el tantra en su vida, estudiando la acción del karma en los acontecimientos cotidianos, en la relación con los demás, en nuestro trabajo, en nuestras relaciones amorosas y demás eventos de nuestra vida diaria. Pero el karma va incluso más allá de nuestras acciones e invade nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros deseos. Se adhieren y acompañan al alma individual (Jiva) a través de las diferentes encarnaciones. El Jiva disfruta o sufre los frutos de sus acciones, encadenados a la materia por el karma y se reencarna una y otra vez. Finalmente, cuando se ha extinguido o se ha quemado todo el karma adquirido, el Jiva es absorbido por su origen, por el ParaBrahma (más allá de Brahma), la Conciencia Universal.
Al hacer el amor las fuerzas vitales de la pareja se mezclan, sus karmas individuales convergen y se produce un intercambio que puede afectar a su destino individual o conjunto. Depende del nivel de consciencia de la pareja. El egoísmo, el amor posesivo, produce un intercambio kármico negativo. Al contrario, si predomina una compasión amorosa, de donación al otro, se crea un intercambio kármico positivo. Debemos dedicar la unión (aunque sea temporal), al enriquecimiento del otro amante, un intercambio que tiene lugar de forma espontánea y natural cuando dos personas se aman totalmente, con la entrega de lo mejor de ellos mismo al otro. Y un conocimiento consciente de la interacción entre las energías del karma y del sexo resulta de gran ayuda para la evolución de la pareja. «Cuando tocas un cuerpo, tocas mucho más que un cuerpo», es una sentencia tántrica que expresa este concepto. Está es una de las finalidades sutiles que se encuentra detrás de las iniciaciones y rituales sexuales secretos del Tantra.
Por el contrario, la promiscuidad y otras relaciones de tipo vampiresco (ladronas de la energía del otro), los rituales promiscuos de magia negra y otros similares, acumulan karma negativo con gran rapidez.
Los intercambios kármicos se producen cuando la fuerza vital se mueve a lo largo del nadi central del cuerpo sutil (Sushumna). Las emociones y sentimientos provocan ese movimiento. En los textos tántricos hay referencias de que cuando una persona se enfada de verdad, entra en el Sushumna esa energía, produciendo un intercambio kármico con la persona a la que va dirigido el enfado. Esto es solo un ejemplo de los efectos kármicos de las emociones, por eso es muy importante aprender a canalizar la energía de las emociones, de los deseos. De este modo, la pareja tántrica puede llegar a dominar su propio destino, alcanzar la Liberación.
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Hola,
ResponderEliminarMirando tu artículo me encontre con esta gran información, que por cierto me intereso mucho, te aplaudo por esto, estare chequeando a mas contenido que estes escrbiendo en tu pagina... saludos.