El pequeño saboteador.....

Me tomó mucho tiempo para averiguar por qué, y tantos otros, tengo dificultades para cambiar los hábitos y hacer cambios duraderos en nuestras vidas.

Todo se reduce a un pequeño niño. Y ese niño vive dentro de cada uno de nosotros.

Por ejemplo a veces resulta un poco difícil dejar de fumar, porque realmente resulta dificil soportar la extrema incomodidad de resistirse a los impulsos poderosos de fumar. Es duro tratar de racionalizar esta renuncia. A veces las personas se quedan con las ganas de ceder a los impulsos, y vuelven a hacerse la vida más fácil de nuevo. Incluso en sus momentos más débiles, quieren darse por vencidos.

Y muchos terminan dándose por vencido, innumerables veces porque en ocasiones anteriores han tratado de dejar de fumar y han fracasado. Se han dejado llevar por los impulsos, o las racionalizaciones, o una especie de voz que les dice: "Siguete de frente y busca el humo - ¿Por qué te estas haciendo la vida tan miserable a ti mismo? La vida es demasiado breve".

Esta como una voz que impide hacer cambios permanentes.

Esta es una voz que noa dice que está bien comerse esos pasteles, esas papas fritas, ese pollo frito. ¡La vida debe ser placentera!

Esta es la misma voz que nos dice que está bien brincarse el propósito de hacer ejercicio, porque el ejercicio es incómodo y no es nada divertido y preferirían estar en Facebook o jugando videojuegos o viendo la televisión. ¡La vida es demasiado corta para ser asi de miserable!

Esta es la misma voz que nos hace posponer las cosas cuando nos enfrentamos a una tarea difícil. Nos hace que evitemos la meditación, o nos evadamos de algun aprendizaje como el de un idioma, o evitar escribir un libro, porque de seguro estaríamos haciendo algo mucho más fácil.

Esta es la voz que no nos permite iniciar nuestro propio negocio, o perseguir el trabajo que siempre hemos querido, porque tenemos miedo de fracasar.

Es la voz que nos motiva para que nos demos por vencido cuando las cosas se ponen difíciles, y también nos convence de renunciar. Nos impide conocer al amor de la vida, porque no queremos pasar por la incomodidad de conocer gente nueva. Incluso nos impide mantener ese amor, porque al ser honestos con nosostros mismos, nos da miedo. Nos impide aprender a estar solos con nosotros mismos, porque eso es aterrador y solitario

Esta voz no eres tú. Es un pequeño niño dentro de ti. Es la versión más joven de ti, tal vez de cuando tenias unos 5 o 6 años.

Este niño, este joven al que no le gustan las cosas que son incómodas o le causan miedo o son difíciles. Porque tenia tan solo 5 años de edad.

A este pequeño niño le gustan las cosas que son muy cómodas, seguras y placenteras.

Este es el niño que fuiste cuando aprendiste todos tus hábitos de pensamiento, cuando intentaste cosas como el dejar de fumar, ya que son difíciles. ¿Quién podría culpar a alguien de tan solo 5 años de edad, por ser de esta manera?

Pero tu ya no tienes más esos 5 años. Y sin embargo, tu vida está a cargo de un pequeño de 5 años de edad. El de la mayoría ha tenido el control por muchos años, y a veces aún lo tiene cuando no estan al tanto de lo que les está pasando.

El truco es darse cuenta de que este niño de tan solo 5 años de edad les está diciendo qué hacer. Pero hay que aprender a no hacerle caso. No obedecerlo. No creer mas en sus racionalizaciones.

Quizas cueste trabajo, pero es seguro que se puede aprender a estar bien con ese malestar al no hacerle caso. Y asi poder enfrentar ese temor.